Cardiaca calificación
En la última jugada, los Puercos Salvajes le dan la vuelta al marcador y eliminan a los Búhos Toluca al derrotarlos 32-30
Un juego de locos, emocionante y vibrante de principio a fin en el que no nos alcanzaran las palabras para loarlo puesto que nos ha quedado claro que ambos merecían estar en la fiesta de los tazones, pero la ingrata vida decidió que a la magna celebración solo le quedaba un boleto y tanto los Puercos Salvajes como los Búhos Toluca debían hacer hasta lo imposible para obtener el ansiado pase.
Por su primera vez
Tanto los hogs como los vigilantes nocturnos eran la sorpresa y revelación de la División IV al debutar y llegar a la ronda de Comodines. Los benjamines daban la campanada y estaban dispuestos a dejar huella en su primera temporada, pero el destino es caprichoso y solo uno podía seguir adelante. Sabedores de eso, ninguno se guardó nada, desde el inicio quedó clara la postura de ir a buscar las diagonales contrarias y dejar todo en el emparrillado, justo lo que esperábamos, justo como se deben jugar estas instancias.
Comienza el intercambio de golpes
Una primera mitad de ensueño, eso nos regalaron con cinco anotaciones en total quedando los Puercos con los mejores dividendos al meterse a la zona prometida en tres ocasiones (Daniel Perales, Neil Morales y Ricardo Villaseñor) por dos tantos de los Búhos (Julio César Sánchez y Erick Ortiz). Cada golpe se respondía de la misma forma, ninguno retrocedía, el constante acoso era la tónica del juego y sabían que un error, por mínimo que fuera, podría costarles el partido.
Por fin arriba
Fue hasta la segunda mitad del juego en el que los oriundos de Toluca se ponían adelante en el marcador con un par de TD (Ricardo Rosales y Hugo Legorreta). Al fin le habían dado la vuelta y se quitaban por un momento la presión que los hogs emitían sin cesar. El único detalle, el asterisco, pero en esta historia va justamente con las anotaciones de los vigilantes nocturnos pues todas sus conversiones fueron erráticas, algo que, a la postre, les costaría muy caro.
En el último suspiro
El último cuarto fue espectacular, vibrante, iniciaba con la voltereta descrita en el párrafo anterior y seguía con una anotación de los Puercos (Aarón Castañeda). Parecía que no había más pues el tiempo avanzaba inmisericorde y las oportunidades de revertir el marcador se hacían escasas. Pero no había imposibles y los Búhos respondieron en los instantes finales con el doblete de Legorreta; parecía que ahí quedaría todo, que Toluca tendría representativo en la División IV y nos deleitarían con esa garra característica, pero la línea ofensiva de los Puercos, en contubernio con el perímetro de los plumíferos dictaron otra cosa.
El QB de los porcinos, Aarón Castañeda, tuvo todo el tiempo del mundo para mandar dos holly Marys -uno revertido por un castigo y otro exitoso (doblete de Neil Morales)-, con el que sentenciaron por completo a los vigilantes nocturnos que vieron como en dos ocasiones les aplicaban la misma jugada, la cual no pudieron revertir, no aprendieron de ella y en el pecado llevaron la penitencia. Queríamos ver a ambos, pero solo teníamos un boleto disponible. Gracias, por tanto.
