Dos de dos
Los Búfalos mantienen su hilo de victorias y triunfan 26-18 ante unos bravos Carneros Senior
¿Serán reales? La pregunta corre por los pasillos del Velódromo Olímpico, pues dos victorias consecutivas llaman poderosamente la atención para un equipo que va dando sus primeros pasos en el certamen primaveral y no solo gana, sino que gusta y de a poco se va convirtiendo en un auténtico dolor de cabeza, la piedra en los zapatos y -tal vez sea muy pronto-, pero no vemos mal al candidatearlo como un favorito al título.
¿Por qué lo decimos? Ambos juegos que han disputado han sido interdivisionales, los dos contra equipos de la División III y ambos cayeron ante los gigantes americanos. Pudiera no ser parámetro, menos porque los Búfalos forman parte de la División II B, pero debemos admitir que algo están haciendo bien y provocan que un volteé a verlos. Frente a ellos, los Carneros Senior, otro equipo que regresa tras la pandemia para sumar en calidad y demostrar que son un hueso duro de roer.
Las hostilidades empezaron con buen football, jugadas fuertes, sin dar tregua al contrario y queriendo imponer condiciones desde el inicio. La intensidad provocó que las acciones subieran de tono, pero al final se impuso la razón y el juego. Con una primera mitad que nos mostró las armas de los Búfalos (anotaciones de Daniel Dávila y Carlos Rodríguez) y la rápida respuesta de los Senior (TD de Jair Montoya), un preámbulo del espectáculo que estábamos por presenciar.
La segunda mitad fue, en quien escribe, una chulada. Una disculpa, pero no hubo otra forma más sincera para describir el intercambio de anotaciones nos regalaron en los cuartos restantes. Primero fueron los Carneros quienes empataron el marcador por cortesía de Daniel Rubio, mientras que los Búfalos embistieron en dos ocasiones más (Ulises Rodríguez y otro más de Dani Dávila). La intensidad no bajaba, los decibeles tampoco, solo el caprichoso tiempo.
Último cuarto, toda la carne al asador. Los Senior recomponen la defensa, detienen en todo momento, incluso en las situaciones de mayor apremio y la recompensa viene pronto con el doblete de Montoya. Pero no hubo más, los gigantes americanos también hicieron los ajustes necesarios para sobrellevar el resto del partido y nulificar cualquier intento de afrenta. Se sufre al final, pero la victoria fue justa. Digno juego, hermoso. Que vengan más así, solo eso pedimos.
