Los Cat Crazy llegan en plan grande a la Temporada Otoño 2019 al vencer 20-7 a los Therions.

Las puertas del nosocomio se abrieron de par en par, nadie andaba vigilando las puertas, nunca se dieron cuenta que unos felinos disfrazados de doctores se escaparon del hospital para hacer de las suyas en los emparrillados de LEXFA. Aún no están dados de alta, aún continúan con cierta demencia, incluso se rumora que esa locura, no tiene cura.

Tanta es la deficiencia mental que arribaron al Velódromo Olímpico a retar a cualquiera, dirían los viejos sabios, llegaron muy “sácale punta”. Todos los tiraban de locos, pero llegaron los Therions y no dudaron en aceptar el reto de los felinos. El sinodal era el idóneo, y los Cat Crazy se decían listos y dispuestos para sacar las garras y atacar.

¿Un lindo gatito?
Autoproclamados como ‘La demencia del emparrillado’, así los anunciaban en el sonido local. Apenas se estaban acomodando en el campo de juego cuando ‘Las Bestias’ ya habían recibido el primer embate gatuno de Eduardo Mosqueda. La sorpresa duró durante toda la primera mitad porque fueron los únicos puntos que se anotaron.

En el complemento, los dos equipos se soltaron, terminaron los escarceos y los ataques ya eran con más agresividad por parte de ambos. Los Therions afilaron su trinche y con una sólida estocada -que realizaron en conjunto Josué Ortiz y De Dios- le dieron la vuelta al marcador. Pero a los Cat Crazy no les importo, ellos seguían con la sonrisa intacta, misma que sólo provocaba pavor en los contrarios.

Los felinos sonreían, sabían de su potencial y lo que podían llegar a lograr si su parte coherente se enchufaba con la demente. Y de la nada se alzaron con un Safety, con otro TD de Mosqueda y con la jugada grande de Isaías Silva que intercepto un pase y lo regresó hasta las diagonales rivales para concretar, así, una noche redonda para ‘La demencia del emparrillado’ ¿Veremos más locuras en el futuro? Esperemos que sí.

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