Los Zopilotes suman una nueva derrota, ahora por 29-26, ante unos Sooners que apuntan a playoffs
El regreso a los emparrillados ha sido complicado para todos los equipos, sin excepción, se tuvieron muchos cambios y el irse adaptando a las circunstancias ha sido toda una proeza. Algunos han salido avante y otros tantos se han quedado rezagados, aprovechando estos juegos como una <pretemporada> y dejando todo para el certamen primaveral.
Cada cabeza es un mundo y las realidades son diferentes para todos los involucrados pues, mientras unos lo padecen, otros no necesitaron tiempo de recuperación y aprovechan todas las oportunidades que se tienen para levantar la mano y postularse como protagonistas para la temporada Back to the Football. Sirvan estos dos párrafos para describir las realidades de los Zopilotes y los Sooners.
Sin margen de error
Los Zopilotes, por irónico que parezca, estaban por caer al barranco, la fuerza ha venido a menos y necesitaba de un envión anímico para seguir con las alas abiertas. Una victoria sería lo ideal y salieron al campo dispuestos a dejarlo todo, siendo la dupla de Octavio Carrasco y Rafael Pérez los encargados de echarse el equipo al hombro para guiar a los plumíferos a la tierra prometida. Su combinación puso los primeros puntos en el marcador y anunciaban el inicio del vuelo.
Los primeros colonos, por su parte, no figuraban en la lista de cheque al portador ni tampoco tenían la etiqueta de trampolín, su segundo lugar en la División II lo avala y le harían ver su suerte a la parvada negra con su principal arma, el RB, Emilio Bustillos, quien hizo lo que quiso en la primera mitad del partido con sus dos anotaciones. Las aves respondieron nuevamente por conducto del dúo Octavio-Rafa, pero la ventaja seguía siendo de los rivales gracias al safety conseguido en el ocaso del segundo cuarto.
El complemento llegó a emular la obra de Gabriel García Márquez, era la crónica de una muerte anunciada y los Zopilotes lo sabían. Rafa Pérez selló una noche de ensueño personal al concretar el póquer de anotaciones, pero no fue suficiente. La mano ganadora se quedó con los Sooners, un par de anotaciones (Efraín Correa y Donovan Rodríguez) sellaron el destino de los carroñeros. Los naranjas ya enfocan sus energías en playoffs mientras que las aves comienzan a pensar en el siguiente torneo.