Oklahoma sufre, pero una vez más se impone a los Piratas -ahora por marcador de 28-26-, para llegar a la Final

El enfrentamiento entre ambos está tomando tintes de clásico, tal vez exageramos pues no se tiene tanta historia entre ambos, pero los dos partidos que nos brindaron esta temporada pinta para serlo. Paridad de fuerzas, intercambio de ventajas, finales cerrados y por demás dramáticos. Si con todo eso no lo podemos considerar como tal, entonces definitivamente estamos en otra sintonía (o, en efecto, estamos exagerando).

Pero, vaya, basta con haber sido testigo del pedazo de juego que nos dieron en la Semana 7 de la temporada regular, en la que se impuso Oklahoma por diferencia de una conversión, misma que los Piratas no lograron concretar pues la última anotación fue de ellos, quedándose en la orilla y cediendo ante las incesantes olas que provocaba la marea roja.

Una herida fresca, el navío indómito seguía sin estar del todo al cien pues tanto su travesía por el mar rojo, como el enfrentamiento ante el kraken rosado, los había dejado sumamente mermados. Pero los autoproclamados como el terror de los siete mares no tenían tiempo de lamentaciones ni tristezas, su espíritu combativo los obligaba a izar velas y seguir buscando el ansiado tesoro, sin importar qué o quiénes se atrevieran a cruzarse en su camino.

 El único detalle es que, para llegar a encontrar el tesoro prometido, debían atravesar nuevamente por aquel lugar donde la marea hizo de las suyas. ¿Había temor? Por supuesto, más por que el navío no estaba en óptimas condiciones, pero no había tiempo para lamentaciones y zarparon sin pensarlo dos veces. Craso error. Parecía que el mar tuviera vida propia pues en cuanto sintió la presencia de los corsarios inmediatamente comenzó con el alto y bravo oleaje (primera anotación de Oklahoma); y apenas era el inicio.

Si algo había servido del encuentro previo es que ambos habían visto sus debilidades y fortalezas por lo que la batalla fue muy reñida entre el mar y el navío. Lo mismo se veía al indómito librar las olas (TD de AlbertoStimpyCárdenas y doblete de RafaBroncoDíaz), así como a la marea roja seguir creciendo y embistiendo de forma cada vez más violenta (anotaciones de ‘ScrappySánchez, Fernando Plata y, el capitán, Toño Ayala).

Las últimas olas fueron devastadoras para el indómito, los Piratas no hallaban la ruta adecuada para salir del huracán rojo en el que se habían metido hasta que notaron una ligera corriente que los podría sacar definitivamente de aquella pesadilla (TD de Alejandro ‘Cholo’ Castro), pero el esfuerzo, aunque plausible, fue insuficiente. Los valerosos corsarios terminaron cediendo ante el inminente naufragio de su barco, aceptando la derrota y quedando, una vez más, a merced de la marea. Dignas par de batallas que han quedado enmarcadas para la posteridad.     

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