¿Quién los frena?
Las Panteras no salen del fondo y caen 21-6 ante unos Vikingos que suman tres victorias de forma consecutiva
Un radical cambio, irreconocibles, imparables; así lucen los Vikingos en esta Temporada LEXFA Colors 2022 para beneplácito de propios, extraños y de los aficionados que semana a semana se daban cita para ver al llamado terror del norte en acción. Muchas ocasiones quedaron a deber, incluso se les tachaba de ser un equipo gris, pero tal parce que todo eso ha quedado en el olvido y de a poco se van ganando el Valhalla.
El mismísimo Odín debe estar orgulloso de sus retoños, de ver como sus valerosos guerreros marchan a paso firme y se posicionan en lo más alto de la impredecible División IV, teniendo a tiro de piedra la clasificación a la siguiente ronda pues solo una catástrofe monumental (cosa que o deseamos y que dudamos mucho que pase), los podría dejar fuera.
Yendo a lo que nos truje, es importante reconocer a la mejor ofensiva de su pelotón (y una de las mejores a nivel general) pues gran parte del éxito de los Vikingos radica en eso, en buscar llegar constantemente a la tierra prometida, teniendo un gran porcentaje de éxito en sus intentos. Para esta ocasión fue Adrián Azamar el responsable de poner la balanza a su favor con su solitario acarreo.
Y pareciera que la misión sería sencilla, pues enfrente estaban los coleros divisionales: las Panteras, quienes, hartos del sótano, decidieron hacerles frente a quienes muestran la otra cara de la moneda y, sin siquiera decir agua va, respondieron con el TD de Alejandro Sánchez para darle esperanza y un momentáneo empate a la causa wakandiana. Ambos, guerreros valerosos, estaban dispuestos a dar la batalla de sus vidas.
Pero solo se quedó un bondadoso intento ya que los Vikingos se adueñaron por completo del complemento y pusieron las cosas en su lugar con el par de anotaciones que realizaron Cristián Regalado y Moisés Arteaga. No hubo más para los felinos africanos que siguen viendo cada vez más lejana la posibilidad de ingresar a la disputa por los tazones. ¿Hay esperanzas? Claro. Pero las mismas se reducen al saber que el terror del norte estará presente… y esperándolos.
