Las Orcas hacen la tarea y se cuelan como el último invitado a las Semifinales de la Div. III al vencer 31-13 a los Jokers
El título luce tendencioso, incluso con cierto favoritismo hacia un equipo, pero aquí no hay nada de eso, simplemente somos partidarios de la lógica (aunque en este deporte no hay mucho de eso) y creemos ciegamente que las Semifinales deben ser disputadas por los cuatro mejores de cada división, aunque, claro, no estamos peleados con las inspirantes historias de cenicientas o de campeones del pueblo que dan la sorpresa y ganan adeptos con su simpatía y coraje.
Se agradece, claro, y entendemos que el campeón debe ganarle a cualquiera que se le ponga enfrente, pero a veces la caprichosa fortuna se decanta más por el ‘débil’ que por el que hizo más méritos. Y aquí era un volado, tanto Jokers como Orcas terminaron con el mismo récord (perdedor, por cierto), pero sus mejores números -en ofensa y defensa- le daban una ligera ventaja a los mamíferos marinos que buscaban disputar (y, ahora sí, ganar) una nueva Final.
La rivalidad que existe entre ambos va in crescendo, no es la primera vez que se ven las caras pues se han cruzado tanto en temporada regular como en postemporada, así que el juego tenía un sabor especial y un pronóstico reservado. Las ballenas asesinas, partiendo como virtuales favoritos, fueron quienes impusieron el ritmo del juego, con una intensidad pocas veces vista que les dio buenos dividendos con una tercia de anotaciones (Yussel Ángeles, Braulio Chavarría y Carlos Arvizu), mientras que los príncipes payasos del crimen se conformaron con el solitario TD de Moisés Zea.
La segunda mitad transcurrió de la misma forma pues los Jokers no lograban inmutar a la defensiva de los animales monocromáticos que se fajaba en todo momento y, apelando a su naturaleza, jugaban en todo momento con su presa antes de terminar con su existencia. La risa se fue apagando y las Orcas seguían anotando (TD de Miguel Ángel Canales y doblete de Arvizu).
No había más por hacer, los príncipes payasos del crimen buscaban regresar al juego a como de lugar, anotando en los últimos instantes (combinación de Edwin Olvera y Diego Morales) e incluso sorprendieron a los cetáceos con una exitosa patada corta, la cual no surtió efecto alguno pues el tiempo fue insuficiente para mantenerse peleando en el partido. Las ballenas asesinas nadan a Semifinales y buscan nuevas presas en su camino; cuidado con ellas.