Con marcador de 27-6, los Toritos Texcoco embisten a domicilio a los astados blanquiazules.
‘El Equipo que nunca se rinde’ lo intentó, trato de montar y domar a los bovinos mexiquenses, pero que el diminutivo no los engañe pues son de armas tomar y, por ende, nada dóciles. Firmes a su instinto bravío, ingobernables, indomables, así son los Toritos Texcoco que llegaron al Estadio ‘Látigo’ Gerner a imponer sus condiciones ante los Gamos CUM.
Podría decirse que hubo cierta paridad al inicio del juego, ambos conjuntos llegaban mermados en cuestión de roster, poca gente en ambas franjas del campo, sumado a un inclemente sol que no tenía piedad de ninguno en el campo, hacían una pésima combinación para brindar un digno partido de arena football.
La misión era guardar energías, tratar de dosificarla por el trajín que se avecinaba, así que lo primordial era anotar y aguantar. Ambos equipos lo entendieron e inmediatamente pusieron puntos para su propia causa, los primeros en anotar fueron los Toritos, cortesía del TE, David Nieves a pase de Gabriel Meneses; mientras que los Gamos hicieron lo propio con su WR, Carlos Valera.
Conforme avanzaba el tiempo, las escuadras empezaban a nutrirse de a poco, los rezagados hacían acto de presencia obligando a cambiar la planeación del partido, era el momento de aprovechar la superioridad numérica. ‘Los pequeños bravíos’ no dudaron en embestir a los astados blanquiazules, buscaban cornearlos, hacer daño, liquidarlos, ganar. La misión tuvo éxito
Fueron tres los ataques consecutivos, José Refugio López dio la ventaja, Fabián Mora la aumentó y, otra vez, David Nieves se hizo presente para concretar la obra que el mismo había iniciado en la primera mitad. ‘El equipo que nunca se rinde’ no tuvo respuesta, las piernas no dieron para más, pesaron las ausencias y el imponente clima. Hoy, para su mala fortuna, no pudieron refrendar su eterna manda. A recargar pilas y pensar en la Semana 2.