La escuadra del ITAM impone sus condiciones y, en buen juego, derrotan 26-21 al equipo de Irons.
Llegaron los ansiados juegos interdivisionales, aquellos en los que se pone a prueba la valía y el orgullo de todos los equipos. El incesante morbo de ver si el ‘débil’ le puede pegar al más ‘fuerte’ o, por el contrario, si se confirma el porqué están en una división más arriba que el contrario. La combinación es atractiva y rara vez decepciona.
La ocasión no demeritaba. ‘La Máquina escarlata’ llegaba renovada y con el ánimo al cien después de bañarse en el honor y la gloria que da ganar el ‘Buddy´s Bowl’. Enfrente estaba ‘La Manada itamita’, los Colmillos, que han regresado a LEXFA para reclamar lo que es suyo por derecho y revivir las viejas glorias de hace unos años.
Si quedaba dudas, bastó con ver el trepidante inicio que tuvieron, un TD (Javier Montiel), el Safety provocado por Ramírez-Valenzuela ponía un marcador de 8-0 en la primera mitad, mismo que fue ampliado al momento de sonar el pitido del complemento con el regreso de patada de Guillermo Vueltiffor y, como postre, la intercepción y posterior anotación de Arturo Hernández. Todo lo anterior se resume en dos palabras: Demasiado abuso.
Los Irons fueron borrados en gran parte del juego, fue hasta el tercer cuarto que lograron meter las manos y poner los primeros números escarlatas en el juego con el TD de Rafa Sánchez. No los culpamos, pese a estar presentes físicamente, la mente estaba puesta en otro lado, enfocada en Enrique Sosa, su compañero quien lamentablemente salió del juego por una fractura y a quien, desde aquí, le deseamos una pronta recuperación. ¡Mucha fuerza!
El final fue muy cerrado y cardiaco. ‘La Máquina escarlata’ regresó a tambor batiente y logro concretar una tercia de anotaciones gracias a la dupla de Alberto Alvarado y David Villalobos quienes se pusieron el overol para acercar a los suyos en el marcador. Los Colmillos bajaron las revoluciones y casi les cuesta caro, de no ser por el TD de Antonio Reyes estaríamos hablando de un extraordinario regreso de los Irons. Suerte para sus huestes que no fue así.