En tiempo extra, los Aztecas ODA vienen de atrás y derrotan de 19-12 a unos bravíos Toritos Texcoco
Paridad de fuerzas, de porras, de roster. Dos potencias mexiquenses dirimían sus diferencias en territorio neutral para que no existiera ventaja alguna y la balanza se tuviera en total equilibrio. Texcoco vs Ojo de Agua, Toritos vs Aztecas; ambos nos han demostrado de qué son capaces y porque son considerados como contendientes para disputar el tazón de la División I-A.
El juego fue todo, menos amistoso. Ambos conjuntos demostraron que están en óptimas condiciones para enfrentarse a cualquier rival y que si se atreven a meterse al terreno físico saldrán heridos. Basta ver la intensidad mostrada y la eterna presión que ejercieron ambas defensivas a los quarterbacks rivales.
El inicio fue prometedor para los de Texcoco, entraron más enchufados al emparrillado y lo hicieron valer con las dos anotaciones de Álvaro Urzua. Un parcial 12-0 que ponía cuesta arriba al Imperio Tenochca pero que también sirvió para quitarse el letargo que arrastraban y recomponer pronto el camino. La defensiva fue la que se puso el overol y provocó un balón suelto que llevaron hasta las diagonales y acercarse ligeramente en el marcador.
El tercer cuarto pasó sin pena ni gloria, solo hubo una palpable tensión pues ninguno de los dos quería ceder. Texcoco hacía de todo para mantener la ventaja y aguantaba estoico todos y cada uno de los ataques aztecas que iban in crescendo, pero no lograban vencer ni domar a los pequeños bravíos. Tuvieron que llegar los instantes finales del tiempo reglamentario para que se diera el empate de los oriundos de Ojo de Agua (TD, César Martínez) y tener juego gratis.
El factor anímico estaba totalmente inclinado con el Imperio Tenochca, el empate le daba todo para mantener la inercia y en su primera oportunidad del tiempo extra lograron ingresar a las diagonales (nuevo TD de César Martínez), caso contrario con los Toritos que no lograron hacer válida su oportunidad, quedándose con las manos vacías y perdiendo el juego que ya tenían en la bolsa. Se ansía una revancha.