Por la mínima
La conversión hace la diferencia y los Air Force se llevan un agónico triunfo de 13-12 ante los Spartans ODA
Hay una vieja manda en el deporte “Los puntos/goles/anotaciones que no hagas, te los van a hacer”, misma que toma mucha fuerza y que aplica en muchas circunstancias, en especial cuando los juegos son demasiado cerrados, esos en los que la tensión crece mientras nos acercamos a los instantes finales del partido pues los equipos, lejos de preocuparse por ganar o asegurar el triunfo, prefieren ser cautos para no cometer errores.
Cabe aclarar que no es malo ser cautos, el juego se plantea de dicha forma para asegurar un triunfo que se tiene parcialmente en la bolsa, pero conlleva un gran riesgo de por medio por el margen de error mínimo que se tiene. Se tiene garantizado el sufrimiento y se juega demasiado con fuego provocando que se tengan solo dos resultados: sale la idea y quedas como un especialista o pierdes la ventaja y terminas lamentando la decisión.
Que sirva lo anterior como un preámbulo de lo que nos brindaron los Air Force y los Spartans ODA, siendo estos últimos los encargados de darle la bienvenida a los puntos del partido con el acarreo de Jorge Hidalgo en lo que fue la única y solitaria anotación durante la primera mitad del encuentro, misma que fue protagonizada por las erráticas manos de los receptores.
La tónica se mantuvo en el tercer cuarto, los yerros eran continuos en ambos conjuntos ya que dejaban ir claras oportunidades de mover las cadenas y de consumar un mayor número de anotaciones. No fue sino hasta el complemento en que los cañones detonaron. Primero empataron los bombarderos (TD de Joel Patrón) y después la élite militar con otra anotación terrestre, ahora por conducto de Pedro Coronado. Cabe mencionar que no hubo conversiones.
Y ese fue el gran detalle, las benditas conversiones, mismas que en ocasiones llegan a desestimarse pero que generan una gran diferencia si se logran concretar. Así lo entendieron los oriundos de Coacalco, que lograron ingresar una vez más a las diagonales e hicieron valer el punto extra gracias a Leonardo Martínez. La única de partido, la que tanto se esperó, aquella que cobró los errores cometidos y significó la victoria y remontada de los vigentes campeones otoñales.
