Con un 18-6, los Aztecas no dejan despegar a los Air Force que suman su segundo descalabro consecutivo
La torre de control no responde, las luces están encendidas, pero nadie al mando, solo el irónico sonido del silencio que emite el intercomunicador. No hay permiso para despegar y los pilotos de la Air Force no encuentran un motivo para no hacerlo, algo anda mal y lo saben; han decidido abandonar sus aeronaves para ver qué está sucediendo y es entonces cuando todo tiene sentido…
Las instalaciones han sido tomadas por entes cobrizos, ataviados en pieles de jaguares, otros con plumas de águila y unos más completamente rapados, todos al servicio de su Tlatoani quien venía a reclamar la tierra y el mismo cielo de los bombarderos pues, con ellos, venía el arsenal aéreo; así es, el mismísimo Quetzalcóatl estaba presente para imponer sus condiciones y conquistar una nueva tierra para los Aztecas.
Los Air Force sabían que estaban en serios problemas, eran superados en número y no había tiempo para poner en vuelo sus cazas, la desventaja era brutal y dependían enteramente de las armas que encontraban en su paso y del combate cuerpo a cuerpo. No había mucho por hacer, pero no retrocedieron, solo se reagruparon y adoptaron una formación de defensa y resistencia. “sí nos vamos, no nos iremos solos”, fue el pensar.
Admirable, pero el desenlace ya estaba más que escrito, la triple alianza no tardó en tomar el control de la situación y avanzar poco a poco hasta lograr liquidar a los bombarderos los cuales no sintieron lo duro sino lo tupido. Tres certeros movimientos (anotaciones de Isaías Silva, Rafael Vega y Eduardo Flores), solo eso basto para terminar con su misión, la tierra les pertenecía, era suya y los gritos de celebración no se hicieron esperar.
Pero no todo fue alegría, no hay triunfo sin pérdidas, también hubo bajas por parte de la triple alianza gracias a ciertos francotiradores de los Air Force que defendieron con todo a los suyos (TD de Abraham Cigarroa), ese acto valeroso fue costoso pues la serpiente emplumada llegó inmediatamente a poner el orden y ponerle punto final a su nueva conquista. Los Aztecas avanzan con paso firme, han despertado y andan en búsqueda de otra tierra para apropiarse de ella ¿Lograrán tener éxito?