El equipo de Air Force no tiene misericordia y blanquea 33-0 al conjunto de Rhinos.
El descanso primaveral les sentó bastante bien a ‘Los bombarderos’, han llegado arrasando, desapareciendo poblados con todas las bombas que arrojan a su paso. Auténticos aviones caza. Su destino los llevó al continente negro, en búsqueda del tesoro africano, de los diamantes, del petróleo, de la extensa fauna que poseen…
Mientras iban sobrevolando la zona encontraron lo que tanto habían buscado, un animal poderoso pero tranquilo, calmo, aunque ha jurado defenderse con todo si se siente amenazado. Eran los Rhinos, ‘Los Gigantes africanos’ que han venido con paso calmo, que de a poco intentan despertar para regresar a la grandeza que simboliza sin importar el que se atraviese en su camino.
Pero la embestida del enorme cuadrúpedo poco podría hacer ante el armamento de los Air Force, quienes se han reforzado hasta los dientes para superar a sus rivales. La primera tanda de pólvora demostró que hablaban en serio. Dos anotaciones: José Luis Alvarado y Arturo Sánchez dieron en el blanco, aunque los rinocerontes se mantenían con vida.
‘Los Gigantes africanos’ no iban a dudar en defenderse, en embestir en cuanto hubiera oportunidad, misma que los contrarios jamás se la dieron. Jamás hubo un vuelo bajo, no hubo motivos para realizar un aterrizaje forzoso, no había razón para hacerlo. Por el contrario, el ataque aéreo fue mayor, letal, sin clemencia.
Fueron tres ataques más, ‘Los Bombarderos’ no terminaron hasta ver a sus rivales con la cara al Sol. Leonardo Martínez inició, Alvarado continuó y Alejandro Belmond lo finiquitó. Ya no había nada por hacer, la misión estaba completa. Los Rhinos terminaron fulminados, pero aún respiraban, aún hay fuerzas en su ser y motivos para creer en ellos. Esta es la temporada de su revancha, hay posibilidades de verlos en postemporada, sólo hace falta que se lo crean.