Los Black Chiefs le dicen adiós a la mala racha y hunden más a los Hellfish al vencerlos 27-18.
Porque era pura fantasía nuestro amor
Eso le dijeron ‘Los jefes de jefes’ a la señorita derrota, aquella bella dama que no lo quería dejar ir, que planeaba toda una temporada a su lado, un auténtico idilio de siete semanas; pero, para fortuna del los Chiefs, la relación llegó a su fin. No obstante, para ‘El Cardumen infernal’, quienes siguen bailando con ella al son de los viejos boleros.
Las coplas sonaban en la rockola, Doña derrota ya andaba buscando chambelán y en cuanto pudo agarró al jefe de la tribu para bailar el primer danzón de la noche, todo porque los Hellfish lograron escaparse a tiempo y lograr los primeros puntos del partido con la anotación de Alejandro Mora en complicidad con Alfredo Pérez.
La pista termino pronto y comenzaron a sonar los acordes de ‘El Príncipe de la canción‘, José José, que entonaba a todo pulmón “He renunciado a ti, definitivamente”. Si los Black Chiefs buscaban una señal, una premonición, un momento lúcido… era ese. Con total convicción llegaron a la zona prometida en tres ocasiones consecutivas con Félix Martínez (x2) y Mauricio Garibay.
El canto y la dedicatoria caló hondo en Doña derrota que se refugió en los brazos de ‘El Cardumen infernal’. Por más que este trataba de irse, ella no lo soltaba, cada sollozo se quedaba impregnado en el pecho de él. Por ratos se iba, se escabullía entre la pista y alejaba el peligro. Otra vez Mora hacía la hombrada con tremenda faena, digna de cualquier torero, que sumaba dos TD más a su cuenta.
Pero eran ilusiones que se forjan con el tiempo, la noche caía y con ello el inevitable destino. ‘Los Jefes de jefes’ dieron jaque mate a la tormentosa relación que mantenían con la derrota. Un TD de Guillermo Ramsés fue suficiente para decirle al oído “Porque es tanta la distancia entre los dos que es difícil que podamos entendernos”. Los Chiefs salieron del lugar victoriosos y la Doña encontró en los Hellfish al consuelo perfecto.